La presión arterial es la fuerza con la que nuestra sangre circula por el interior de las arterias desde el corazón hasta los diferentes tejidos. La presión arterial normal debe estar dentro de unos límites que han demostrado ser saludables con efectos negativos tanto el exceso o el defecto de la presión arteria.
La presión arterial tiene dos componentes, la presión arterial sistólica(PAs) por la contracción del corazón y la presión arterial diastólica(PAd) por el tono muscular de las arterias distales. Los valores de presión arterial normal sistólica es de 120-130 mm Hg y de diastólica 70-80 mm Hg. Los valores de hipertensión arterial entendida como tal es de mas 140 mm Hg de PAs y 90 mm Hg de PAd, Entre 130-140 mm Hg de PAs y 80-90 mm Hg de PAd es un intervalo de presiones que nos avisan sobre la probabilidad de tener hipertensión arterial en un futuro.
La causa de la hipertensión arterial no está claramente definida. En el 95% de los casos no tiene una sola causa sino que obecede a un cúmulo de situaciones como una genética predisponente, una vida poco saludable(obesidad, alimentación insana, sal, sedentarismo. En el 5% restante de casos puede existir una causa definida como una enfermedad renal, tiroidea, adrenal… que al ser controlada puede hacer desaparecer la hipertensión arterial.
La medida de la presión arterial debe realizarse en dos tomas separadas por una semana con la precaución de hacerlo siempre con el mismo aparato, sin haber realizado esfuerzos la media hora previa, sin haber tomado estimulantes, sin fumar y en ambiente tranquilo.
COMPLICACIONES: la importancia de conocer nuestra tensión arterial radica en que a largo plazo produce daño en las arterias y órganos de nuestro cuerpo. Ha sido llamada la “Asesina silenciosa” porque hasta fases avanzadas con lesión de órgano diana no suele dar síntomas. Las complicaciones que pueden aparecer son:
Miocardiopatía hipertensiva
Infarto de miocardio
Ictus isquémico y hemorrágico
Nefropatía hipertensiva e hipertensión arterial
Aneurisma de aorta y enfermedad vascular periférica
Cuando una persona es diagnosticada de hipertensión arterial se debe valorar el inicio de tratamiento para controlarla se debe recurrir a dos tipos de tratamiento:
Tratamiento no farmacológico: se trata de cambios en el estilo de vida que nos ha conducido a la hipertensión arterial y cuyo control mejora la disminución e incluso normalización de la presión arterial. Entre otras cosas se incluye:
Pérdida de peso con IMC<25
Ejercicio regular de intensidad moderada
Disminución de consumo de sal a 1g/día
Dieta mediterránea evitando alimentos precocinados
Evitar la toma de estimulantes
Abandono total del tabaco
Tratamiento farmacológico: actualmente disponemos de un gran arsenal de fármacos capaces de controlar los niveles de presión arterial. Para el inicio del tratamiento con fármacos es necesario valorar además de los niveles de presión arterial( a mas hipertensión mayor dosis de tratamiento) y el riesgo cardiovascular global del paciente(no es lo mismo una persona joven y que no fume a un obeso, diabético de mas de 60 años. La estrategia de control farmacológico consiste en :
Añadir fármacos: habitualmente gran parte de los pacientes suelen tomar dos fármacos pudiendo llegar a cinco tipos diferentes en los casos mas severos. Hoy en día se han llegado a combinar dos o tres medicamentos en la misma pastilla que mejora el cumplimiento del paciente
Incrementar la dosis: existen diferentes posologías que debemos incrementar progresivamente hasta dosis máximas.
CONCLUSIONES: la hipertensión arterial es una factor de riesgo cardiovascular muy frecuente en la población y por el que muchas personas padecen enfermedad cardiovascular. Es necesario a partir de cierta edad tomarse la tensión de forma habitual y si está elevada además de acudir al médico, se debería realizar prevención con alimentación, control de peso y ejercicio.
Via cardiologiasurdegranada.com
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