Pánico a quedarse sin móvil

lunes, 13 de marzo de 2017
Nomofobia o miedo a quedarse sin móvil es un término muy presente hoy en día, pues cada vez más personas padecen este transtorno en todo el mundo. Se calcula que en España lo sufren casi la mitad de los usuarios de teléfonos móviles

La No-Mobile-Phobia o nomofobia hace referencia al “temor de quedarse en un momento determinado sin teléfono móvil”, tal y como explica José de Sola, psicólogo experto en nomofobia y adicciones de El Prado Psicólogos.

“Es un término que se ha popularizado para describir el miedo a estar desconectado, al igual que ‘Fomo’ (Fear of Missing Out), pero son expresiones difundidas por los medios de comunicación y en ningún momento tienen entidad psicopatológica como tales”, recalca de Sola.

Actualmente, no es de extrañar que muchas personas se sientan dependientes de sus teléfonos móviles, gracias a todas las facilidades que éstos pueden aportar, a través de las diferentes aplicaciones descargables. Así se ha podido comprobar en el Mobile World Congress (MWC17), feria de referencia mundial, dedicada a las tecnologías móviles y celebrada esta semana en Barcelona.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que es fácil caer en una dependencia real o en la incapacidad de “prescindir del móvil”, como apunta  de Sola, quien además indica que lo más habitual es que este problema afecte a “los niños, jóvenes y adolescentes, que son quienes tienen actualmente más problemas con los móviles”.

“También afecta a adultos y hay que tener en cuenta que el uso problemático del móvil afecta muy diferencialmente a hombres y a mujeres, dado que el uso y beneficio que obtienen no suele ser el mismo”, explica.

Prevenir antes que curar

La nomofobia, que se calcula que afecta a casi la mitad de los usuarios de teléfonos móviles,  se puede y se debe prevenir antes de que realmente se convierta en un problema, y según el psicólogo experto en el tema,  su inicio “suele tener que ver con la edad en que los padres compran el primer móvil a los niños”.

    “Nunca se le debería comprar un móvil antes de los 14 años”


Como en cualquier tipo de afección o trastorno, hay que fijarse en los primeros posibles signos que demostrarían esta dependencia. En este caso, serían “cansancio por pérdida de sueño, ansiedad o irritabilidad, si en un momento dado no se puede disponer del terminal, deterioro en otras actividades como los estudios o pérdida de interés por otros entretenimientos, un uso abusivo en horas diarias superior a las 5 o 6 horas, o no poder retrasar el envío de un mensaje o consultar el móvil constantemente”, explica de Sola.

Afrontar y superar la nomofobia

Para hacer frente a esta afección “lo más habitual es la reeducación”, tal y como describe el experto; “Se trata de logar una normalización del uso del móvil progresivamente hasta lograr un uso razonable, y de aprender que se puede perfectamente estar sin el terminal. Habitualmente el tratamiento se basa en una retirada estudiada y programada del móvil durante un tiempo hasta lograr superar el ‘síndrome de abstinencia’.  Posteriormente vendría esa reeducación en el uso”.

Todo nomofóbico que intente prescindir de un móvil siente se le ‘cae el mundo’ al principio. “se llenan de ansiedad y temor, pero al cabo de un tiempo, reconocen estar mejor, más relajados. Se dan cuenta que pueden estar sin móvil. Hasta llegar a esto, a veces, hacen falta un tratamiento psicológico específico de deshabituación y psicoeducación, que enseñe a incorporar el móvil de una forma razonable en la vida cotidiana, en vez de dejar que la domine”, dice de Sola.

Para finalizar, el experto indica que sería “bueno” que las propias operadoras de telefonía móvil hiciesen “publicidad sobre la necesidad de un uso responsable” y actuasen de forma “activa” en este sentido.

Via estrelladigital.es

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