¿Cómo hacer para que los adolescentes sigan realizando ejercicio físico?

domingo, 18 de octubre de 2015
A partir de los 10 años se suceden muchísimos cambios físicos, y de otra clase, incluyendo gustos o aficiones. Las niñas y los niños adolescentes se diferencian claramente de sus referentes hasta entonces (los padres), lo cual incluye preferir alimentos insanos, o abandonar la práctica deportiva. Tan importante es dejar que desarrollen y pongan a prueba su autonomía (y en consecuencia su libertad) como mantenerse alerta en cuestiones que pudieran afectar directamente a su salud.

Por ejemplo, se sabe que la actividad física disminuye durante la etapa: menos interés por los deportes, menos juego en libertad, más interés por otras actividades grupales, y muchísima necesidad de tiempo y espacio para conectar con uno mismo y con sus iguales. Hay estudios que nos hablan acerca de las ganancias de masa ósea en aquellos adolescentes que “se mueven”; hasta un 10 a 20 por ciento respecto a otros que se mantienen inactivos.


Al mismo tiempo, es muy importante saber que es el período de vida ideal para ganar en densidad ósea, con posibilidad incluso, de modificar el tamaño y arquitectura del esqueleto. Me pregunto cómo sería posible entonces motivar a los adolescentes en beneficio de su propia salud.

Y no solo me lo pregunto yo, sino este trabajo publicado en Heart and Circulatory Physiology, que han desarrollado investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido), liderados por Bert Bond. Han descubierto que mediante ejercicio de alta intensidad y corta duración se consiguen algunos beneficios. El hallazgo es que con apenas ocho a 10 minutos de ejercicio, se puede mejorar la función de los vasos sanguíneos, y la capacidad cerebral para controlar la frecuencia cardiaca. El estudio se centra en la utilidad del ejercicio con estas características, porque se valora que sería mejor aceptado por los participantes.

Ejercicio físico intenso, de corta duración… y ¿qué mas?

    Ante esa línea de investigación, creo necesario plantear otras estrategias más o menos particulares (desde la familia, la escuela o la sociedad)

    Por ejemplo, seguro que los adolescentes dejan de estar motivados para hacer deporte, pero ¿y los que se mantienen? Pensando en esas chicas y esos chicos que seguro desean continuar la práctica deportiva, el sistema educativo debería intentar liberar de carga académica fuera del horario lectivo: deberes, exámenes, etc; porque puede ocurrir también que quieran y no tengan tiempo.

    Actividad física como promotora de autoestima: dado que esta última no es tan abstracta como a veces creemos, vale la pena mencionar que se trata del conjunto de representaciones que tenemos de nosotros mismos; para ello, tenemos en cuenta aspectos corporales, psicológicos, sociales y morales. Desde este punto de vista, merece la pena considerar el ejercicio físico como una forma de mejorar el cuerpo, y a su vez la conciencia del mismo.

    Considerar que escojan ellos el deporte que quieran realizar.

    Ejemplo de los padres: siempre es determinante, y en el tema que nos ocupa no iba a dejarlo de ser. Es probable que si eres activo físicamente, hayas implicado a tus hijos mientras eran pequeños; dicen que “dónde hubo siempre queda”, así que no dejes de mantenerte en forma para que los niños convertidos en adolescentes, consideren la actividad física como una opción. Además puedes aprovechar las oportunidades de acercamiento que te brinda el ejercicio.

    Plantea la actividad física como una forma de mejorar la persona y recibir la compensación al esfuerzo, sobre todo en niños que no son competitivos. Es una forma también de conseguir igualdad en todos los sentidos: por que dará igual el género o las habilidades personales, ya que se propone en función de lo que nos aporta, y no tanto de la comparación con otros; esto es muy motivador.

    Evita el sedentarismo siempre que puedas y proporciona experiencias de ejercicio físico liberadoras en contacto con la Naturaleza

En cualquier caso, son edades a las que no podemos (ni debemos) imponer, pero sí sugerir en beneficio de la salud; ten en cuenta que la recomendación de una hora diaria de actividad física, que aplicamos para niños en la etapa de educación Primaria, por eso debemos valorar alternativas si es que no se cumple.

Via madreshoy.com

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