La reducción del flujo sanguíneo por un largo tiempo puede provocar varios malestares.
El corazón junto al sistema circulatorio son parte indispensable del funcionamiento corporal, porque a través de la sangre le proporcionan a cada célula del cuerpo oxígeno y nutrientes, al mismo tiempo que recogen material de desecho de éstas. Sin embargo, en ocasiones este proceso se puede ver interrumpido, derivando en una mala circulación, según el sitio Salud180.
La mala circulación no es en sí, un padecimiento, sino el resultado de un problema de salud; por ejemplo, la enfermedad vascular periférica, trastorno que afecta los vasos sanguíneos de la parte exterior del corazón”, describe la HealthGuidance for Better Health.
Síntomas de mala circulación
Varias condiciones pueden conducir a una mala circulación, entre las principales causas está: la obesidad, la diabetes, enfermedades del corazón y problemas arteriales.
Es importante conocer las señales de advertencia de este problema médico:
Estremecimiento
Entumecimiento
Punzadas de dolor en las extremidades
Dolor
Calambres musculares
Hormigueo
Disfunción eréctil (en algunos casos)
Aunque en un inicio pueda parecer “insignificante”, la reducción del flujo sanguíneo por un largo tiempo puede provocar:
Entumecimiento
Daño en el nervio
Daño al tejido
Coágulos de sangre
Venas varicosas
¿Cómo evitarla?
Además de acudir con un experto de la salud, para evitar esto puedes hacer:
Utilizar un calcetín de compresión para las piernas.
Realizar una rutina especial de ejercicios para aumentar el flujo sanguíneo.
Insulina (sólo en caso de diabetes y bajo prescripción médica).
Aparte de ello, es recomendable que disminuyas en tu dieta la sal y las grasas trans.
Via sipse.com
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