Puede que no seas consciente de ello, pero caminando en línea recta es posible que, además de no llegar lejos, te estés perdiendo infinidad de alternativas que solo puedes aprovechar si te desvías
Por mucho que queramos, caminando en línea recta, uno no puede llegar muy lejos. Porque siempre hay bifurcaciones y senderos nuevos que es necesario explorar.
Si la vida fuese sencilla, no podríamos aprender, fallar, conocernos mejor, valorar a los demás
Reconocer que el éxito cuesta, que si quieres algo tienes que moverte para buscarlo, nos hace ser mucho más humanos.
Nos encontramos en un mundo de opciones donde tú eliges tu propio destino. Aquí no hay ninguna línea recta predeterminada para seguir.
Caminando en línea recta, quedarás atrapado
Cuando nos empeñamos en algo, si solo consideramos nuestra propia opinión y somos testarudos, si avanzamos como si tuviésemos dos paneles a ambos lados de nuestra cabeza que nos dificultan la visión, nos encontraremos en un callejón sin salida.
Porque todo camino tiene un final y, si sigues así, avanzando en una sola dirección, acabarás encontrándote con el muro que evitará tu progreso.
¿Qué harás entonces? No sabes hacer otra cosa que caminar hacia adelante. Por lo tanto, te quedarás atrapado, intentando lo imposible.
No concibes volver atrás, ¡qué pérdida de tiempo! Te darás de bruces contra esa pared una y otra vez sin atender a razones, sin contemplar otras opciones.
Es importante que nos dejemos llevar de vez en cuando. Es un error creer que todo tiene que ser perfecto, o que una idea no puede contemplar algún cambio cuando la llevamos a cabo.
Siempre hay otras opciones
Ahora te sientes retenido y no percibes ninguna solución. Las personas que suelen sentirse así caen en muchas ocasiones en el victimismo, las quejas y la autocompasión.
Sentir pena por ti mismo no te servirá para nada. Permitir que la furia y la rabia afloren, tampoco.
En tus manos se encuentra la posibilidad de salir de ese callejón donde tú solo te has metido. ¿Quieres saber cómo hacerlo?
Escucha las opiniones de los demás. Atender a lo que otras personas te dicen puede ayudarte a ver tu propio camino desde diferentes perspectivas.
De esta manera, tendrás una visión más amplia con una diversidad de opciones y planes por si algo no funciona.
No todo sale bien: Debes estar listo para equivocarte, o para que aquello en lo que tanto esfuerzo has puesto se venga abajo en cualquier momento. No es mala suerte. Esto pasa y es normal.
Tienes que estar preparado para aceptarlo y tomar un nuevo sendero.
Ten siempre un plan B: Tu principal camino es el plan A, pero este puede no tener salida. Así que es tu responsabilidad pensar en un plan B para que puedas seguir adelante si algo falla.
Las alternativas son necesarias para no ver frustrados tus sueños.
Si no puede ser, no será
Aunque tengas muy claro lo que quieres conseguir, e incluso tengas un plan B por si acaso, es importante que seas consciente de si lo que deseas lograr es o no posible.
A veces nos sentimos terriblemente activos y ansiosos por lograr lo que ambicionamos. Sin embargo, en ocasiones también nos cegamos.
Pongamos como ejemplo que quieres iniciar una relación de pareja con una persona que te gusta. No obstante, este individuo ya te ha dicho por activa y por pasiva que esto no es posible.
Estas caminando en línea recta, te has encontrado con una barrera y, aún así, no sabes seguir adelante. Te das cabezazos una y otra vez contra esa pared.
Puede que sea orgullo, obsesión o cabezonería. Lo que sí es cierto es que esto no te hará feliz y te causará un gran dolor.
No importa si esto te sucede en el mundo de la pareja, de otro tipo de relaciones o en el ámbito laboral. No puedes aferrarte a algo que no es seguro. Porque en esta vida nada lo es.
Caminando en línea recta solo conseguirás desilusionarte. Así que intenta ser más positivo y tener la mente más abierta. No todo saldrá perfecto a la primera.
Recuerda que la vida es como los caminos. Algunos tienen senderos, otros, pequeños caminitos, muchos, lugares poco explorados apenas definidos…
Tú decides quedarte atrapado en esa zona toda tu vida, sin poder salir hasta que no te quede otra. Pero para entonces estarás destrozado.
No tengas miedo de dar media vuelta y optar por tomar un rumbo desconocido. Así, sí que llegarás lejos.
Fuente mejorconsalud.com
0 comentarios:
Publicar un comentario