El Hospital General pone en marcha la nueva piscina con tratamientos innovadores de rehabilitación. El servicio arranca con bebés con problemas psicomotores y enfermos de fibromialgia, pero se irá ampliando a pacientes con otras patologías
El Hospital General ha recuperado unas instalaciones de las que no disponía desde hace años. La piscina que estaba en el sótano del edificio principal apenas permitía realizar terapias por sus condiciones y dimensiones, por lo que llevaba mucho tiempo sin funcionar.
El traslado del servicio de Rehabilitación al nuevo inmueble de consultas externas, llevó aparejada la construcción de una instalación de este tipo que, tras algunos ajustes, arrancó su actividad en octubre con tratamientos innovadores para bebés con problemas psicomotores y enfermos de fibromialgia.
La hidroterapia está recomendada para niños con dificultades a nivel motriz. La fisioterapeuta encargada del grupo de los más pequeños, todos menores de un año, Beatriz Pina, asegura que con el trabajo en el medio acuático, los bebés «ven aumentadas sus capacidades y destrezas al realizar cualquier tipo de movimiento por la ingravidez». Asimismo es beneficioso para el desarrollo de su aparato osteomuscular porque «debido a la resistencia del agua el esfuerzo que realizan para moverse es mayor y tonifican la musculatura».
La relajación también es clave para los niños, según la especialista, que resalta el fortalecimiento de su sistema cardiorrespiratorio por la presión que el agua ejerce sobre su caja torácica. A todo ello hay que añadir, indica, la participación de los padres en las clases, lo que conlleva que establezcan un mayor vínculo con sus hijos y al mismo tiempo que aprendan los ejercicios para poder practicarlos en otras piscinas o incluso en la playa.
Por su parte, el programa específico que están llevando a cabo los especialistas para pacientes aquejados de fibromialgia está teniendo resultados muy positivos. Según el fisioterapeuta Manuel Triviño, la facilidad de movimientos que permite el agua al estar sumergidos, añadido a la relajación muscular por la temperatura del agua, de 36 grados centígrados, «hace que los pacientes se sientan más aliviados de sus dolores, mejoren la movilidad en articulaciones y eso se note en su vida diaria».
Problemas de columna
Precisamente por los beneficios que supone este tipo de tratamientos de hidroterapia, Rehabilitación tiene previsto ir ampliando los grupos e incluir en ellos a otros pacientes, entre ellos los que padecen problemas de columna, han pasado por una cirugía de hombro o lumbar.
Así lo anunció la jefa del servicio, Marta Alegre, una de las cinco médicos rehabilitadoras del Hospital General, que además de pasar consulta en este centro sanitario también lo hacen en los centros de salud del área: el de Altabix, Raval, Santa Pola y El Altet. Esta actividad tanto en Atención Primaria como Especializada supuso, por ejemplo, el mes pasado la atención a 1.884 pacientes, de los cuales 776 acudieron por primera vez y 1.108 fueron a revisión. Al año, los facultativos de Rehabilitación asisten en consulta -entre ambas- a más de 20.000 enfermos, una labor que compaginan con las visitas a los pacientes ingresados en planta y los trámites administrativos que requiere el servicio, uno de los que registra una mayor actividad en el Hospital.
De hecho, según Alegre, «la apertura del Hospital del Vinalopó no ha supuesto para nosotros una merma en el volumen de pacientes ni de actividad asistencial, que sigue siendo enorme». Precisamente otro de los pilares básicos del servicio es el gimnasio de rehabilitación, donde se realizan muchos de los tratamientos. Para recibir estas terapias y someterse a otras técnicas, pasan a diario por manos de los fisioterapeutas nada menos que 370 enfermos.
Via laverdad.es
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