El colesterol, la hipertensión y el azúcar son variables que pueden estar bajo control si se efectúa ejercicio físico con regularidad
La obesidad se ha convertido en un auténtico problema nacional en España en los últimos tiempos. Así lo indican las cifras. El país de la dieta mediterránea por excelencia encabeza el ranking europeo en obesidad infantil. Incluso ha habido un crecimiento mucho más rápido que en EE.UU. en los últimos 20 años, al pasar del 30% al 65% de tasa de obesidad infantil.
Por lo que respecta a los adultos, los datos tampoco son demasiado alentadores. Según la última Encuesta Nacional de Salud, de cada 100 adultos de 18 o más años, 17 padecen obesidad y 37 presentan sobrepeso. La obesidad ha aumentado del 7,4% al 17% en los últimos 25 años.
El aumento de la obesidad en España tiene que ver con varios factores. Entre éstos, el progresivo abandono de hábitos alimenticios saludables y la escasa práctica de ejercicio físico, debido al incremento del sedentarismo. En este sentido, el 41,3% de la población española se declara sedentaria, algo menos de la mitad de las mujeres (46,6%) y más de un tercio de los hombres (35,9%).